Tomé mis exámenes médicos, mi chaqueta, tu retrato, mi bolso y mis ganas de verte. Corrí a toda velocidad y salí del departamento.
Corrí por las escaleras del fondo del edificio hasta llegar a la terraza, me puse mi chaqueta y procedí a colocar tu foto dentro de mi bolso, me lo coloqué y me paré firmemente en el borde de la terraza.
Tomé mi momento para respirar, mire al cielo y exclamé:
Hola abuelito.
Tiempo sin conversar.
He estado un poco ocupada.
Hace un poco de frío aquí.
Justo cómo cuando veníamos.
Recuerdas que de pequeña me traías aquí y jugábamos a que yo era un avioncito?
Ese es mi juego favorito.
También decías que cuando ya no estuvieras vivo sólo tenía que venir aquí y mirar al cielo.
Dijiste que tenía que venir, mirar al cielo y hablarte. Que estarías acostado en una nube esperando mis historias pacientemente, que nunca ibas a olvidarme.
Bueno me disculpo porque tenía algunos meses sin hacerlo, pero de verdad no había podido venir. Nunca has salido de mi mente.
Hoy viernes 06 de enero de 2012 se cumplen 7 largos años que no te veo abuelo. Aún parece que fue ayer el día en que mi mamá me dijo que habías viajado hasta el cielo, y que lamentablemente no regresarías.
Que habías muerto.
No sabes cuanto te extraño. Eras mi motivo de sonreír. Eras quien debía hacerme feliz y no estás.
Estos siete años sin ti han sido eternos.
Ya mañana tu niña cumpliría 17 años, y me dejaste justo antes de cumplir 10.
Te juro no ha habido cumpleaños en el que no espere tu llegada.
No tienes ni idea de cuanto necesito sentir tus abrazos, quiero que me ames y me digas que soy tu princesa.
Que no existe nieta mas bella que yo, quiero sentir tu amor.
Te necesito.
Creo que nunca te darás cuenta de lo mucho que me haces falta. De lo mucho que te necesito a mi lado.
Hoy quiero contarte algunas cosas abuelo. La primera es la que ves en mis manos, la razón de usar este raro peinado...
ves estos exámenes?
Bueno abuelito...
Camila...
Tu niña tiene cáncer.
Los médicos dicen que soy joven y puedo salvarme. Aunque mi mamá le dijo a papá que no había nada que hacer, estaba destrozada entre lágrimas.
hablando de una famosa metástasis. Pero de verdad no quiero saber de eso. Todo pasó tan pronto. Sólo se que de verdad no quiero vivir.
No sabes lo dolorosos que son estos procesos médicos abuelo. No sabes lo cansada que llego a casa. Las náuseas y todas las cosas malas que siento debido a esto. Que de verdad no quiero seguir luchando abuelito. De verdad en este momento quiero estar junto a ti. Quiero sentir amor y no dolor.
Pero primero debía venir a decirte que pronto estaré contigo. Pronto estaremos unidos.
Perdon por llorar abuelito. No sabes cómo me dije a mi misma que no debía hacerlo. Te lo juro que en mi mente me repetí a mi misma: "no llores no llores no llores NO LLORES" pero cómo era de esperarse me fallé de nuevo... Sí, abuelito... Comencé a llorar.
y es que cómo no voy a llorar si todo lo que quiero se desaparece, cómo no se llora siendo tan infeliz. Siento que llegamos al final de todo.
Se que papá, mamá y Nicolás podrán cuidarse a si mismos. Podrán encontrar la manera de ser felices sin mi. Pero de verdad yo sólo quiero estar contigo... Quiero que me salves de sentir tanto dolor. Se la cura de mis enfermedades. Se mi compañía.
Y volvemos a donde empezó todo abuelito. Quiero que me cargues cómo antes. Quiero que me hagas sentir un avioncito. Quiero que vayamos a volar.
A volar junto al hombre que más amo.
Levanté mis brazos y solté los exámenes y el viento se los llevó rápidamente.
Cerré mis ojos, y con una gran sonrisa dejé caer lentamente mi cuerpo hacia el frente, mis pies se despegaron del borde de la terraza y caí del edificio, con la esperanza de encontrarte abuelo.
Te amo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario