"1 de agosto del 2003
Día 169
1:30 am
Hola, es raro hablarte después de tantos meses. Recuerdo que te despediste justo el día de san valentín
También recuerdo que dijiste que ibas justo a ver a quien amabas realmente. Y se que no te referías a mi.
Después de eso decidiste marcharte. Te llevaste mi sonrisa, pero ahora ya no la quiero de vuelta. Sin ti no la necesito.
recuerdo también que mis amigos dijeron que volverías pronto. Alimentaron mis esperanzas pero no tenían razón.
No volviste, no querías regresar. Me duele mucho decir esto, pero no quiero hacerte sentir mal. Con que yo sufra por los dos es suficiente. he llorado tanto que siento que voy a deshidratarme.
Pero tranquilo, a mi llorar me alimenta.
es algo que siempre ocurre, no estoy acostumbrado a ser feliz.
Con estas confesiones no quiero que creas que deseo borrarte de mi vida.
Es imposible borrarte de mi vida.
Sólo quiero que sepas lo que siento en este momento.
Debo confesarte también que en esa mesita de vidrio está tu carta. Intacta, igual a cuando me la diste. tiene algunas lágrimas pero no afecta en nada a su contenido. es sólo que a veces tiendo llorar al leerla, pero no es nada, realmente es una costumbre.
La verdad ya te he confesado tanto que no sé que más puedo decirte. Creo que ya es momento de despedirme... Y
bueno, se que esto es el final. Por mi parte me quedo con mis tonterías. Por tu parte te quedas con tu complejo de estrella fugaz. estrella fugaz porque iluminaste mi vida por un ratico, las mejores cosas son pasajeras. por eso lo nuestro fue pasajero.
Al final de todo tu seguirás esperando a que nos tomemos un café amistoso, yo seguiré esperando a que nos demos un beso de despedida.
Perdón si me quedo sin palabras.
El sentimiento a veces me impide hablar."
Y así me acerque a la ventana lentamente, suspirando levanté la hoja de papel hacia adelante y dije:
"Bueno, suficientes verdades escritas, es hora de quemar esta carta"
después encendí un yesquero y la carta comenzó a quemarse en obras de segundos.
Porque hay cosas que sólo deben quedar en mi mente, cosas que no mereces saber.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario