jueves, 6 de agosto de 2015

Camino al Hospital

Es tan confuso pensar esto. No se cómo funcionan las situaciones en la vida. Recuerdo entrar al auto, colocarme el cinturón de seguridad y tu papi comenzó a manejar, yo tomé una hoja en blanco, la coloqué encima de una carpeta y comencé a escribir esta carta:

"Martes 06 de diciembre de 1998

10:30am

Ha llegado el gran día princesa. Mi Paulita. Hoy por fin vamos a conocer tu rostro.

No sabes lo importante que fue para mi saber que estaba embarazada. Nunca pensé que ser madre sería una bendición tan grande. Yo nunca conocí a la mía.

Espero que aunque no tuve una madre, ser la mejor que tu puedas tener. Espero poder ser más que una madre, espero ser tu amiga y tu guía. No sabes cómo tu papi y yo aguardamos tu llegada.

Espero con ansias amanecer viendo tus ojos. Te amo tanto mi pequeña.

Desde el primer día en que tu papi y yo nos enteramos de tu existenca nuestra vida cambió por completo. Es increíble que el fruto de nuestro amor ya tenga un nombre. El nombre más hermoso.

Recuerdo que con tan sólo unas semanas de embarazo ya te estabas moviendo... Era una sensación tan mágica y a su vez tan extraña. Mi pequeña Paulita. Juro voy a hacer hasta lo imposible por hacerte feliz.

Tu papi y yo haremos hasta lo imposible por hacerte feliz.

No sabes cuan emocionados estamos de tenerte. Tu papi dice que serás su princesa. Eres definitivamente la reina de nuestro mundo. No sabes la bendicion que nos das con tu llegada.

Vienes a revolucionar todo. A llenar de felicidad cada espacio vacío. Gracias por permitirnos ser tus padres. Te aseguramos hacer hasta lo imposible por hacerte feliz. Eres el mejor regalo de nuestras vidas.

tengo que contarte que en mis primeros meses de embarazo recuerdo ver cómo mi cuerpo cambiaba junto con mis estados de ánimo. Todo en mi iba cambiando tanto. Juro que no me importa no tener el mismo cuerpo de antes, lo único que me importa es tenerte en mis brazos. Aún me parece mentira que vamos camino al hospital. Me siento tan feliz, por fin voy a tenerte en mis brazos.

Tu papi va lo mas rápido posible, el hospital queda un poco lejos, y de verdad no queremos esperar ni un segundo más para poder verte. Vienes a cambiar nuestras vidas para siempre. Nuestro amor siempre estará cuidándote, mi amor siempre va a estar cuidándote.

Perdón por estar asustada, tengo tanto miedo de hacer algo mal. Juro que no quiero hacerte daño. No queremos hacerte daño. Sólo queremos hacerte feliz.

Somos nuevos en esto de ser padres, es una nueva aventura, es algo que por más que queramos prepararnos sólo podremos aprender al momento.

Gracias por iluminar nuestra vida. Por permitirme ser tu casa durante estos nueve meses. Ha sido tan maravilloso ver cómo creces dentro de mi. Me alegra estar cuidándote. Prometo hacerlo hasta el fin de mis días.

Te amamos tanto mi princesa.

Finalizo esta carta con todo el amor y entusiasmo del mundo. Nos vemos pronto mi Paulita.

Atentamente tu mami Danna y tu Papi Paul."

Y así firmé la carta, le di un gran beso y sonreí con mis ojos llenos de lágrimas. Estoy tan feliz de verte.

Doblé la hoja y la coloqué en mis piernas, de pronto una luz alumbró al automóvil, levante mi rostro y mi expresión cambió totalmente, comencé a respirar muy agitada, algunas lágrimas brotaron mientras comencé a gritar.

Recuerdo los gritos de tu padre al ver al camión acercándose a toda velocidad a nosotros, fue lo más horrible que he podido vivir.

Es lo último que recuerdo. Me duele tanto no poder conocerte. Ahora tu papi y tu están en el cielo. Juro que sin ustedes no quiero seguir viviendo. No quiero estar en este maldito hospital. Postrada en una maldita cama queriendo morir para reencontrarme con ustedes. No debía sentirme así. No debía suceder así. No era cómo debía pasar. Tu y tu papi tenían que estar aquí iluminando mi mundo. Yo no debía estar viendo cómo mi vida se desmoronaba en tan sólo un segundo. Juro no quiero seguir adelante. No es lo que pensaba que iba a pasar en mi vida.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario