Perdón confuso.

Ayer decidiste irte, ayer me sentí inútil porque no logré que te quedaras.

Es fuerte saber que bajo tus palabras bonitas de despedida sólo guardabas una verdad. También al igual que todos querías irte. Es normal que nadie quiera estar junto a mi... Si yo fuese otra persona o si pudiese hacerlo también me dejaría, me abandonaría a mi mismo por ser cómo soy.

Soy demasiado preocupado con las personas que no valen la pena.
Soy despistado y olvidadizo con las personas que si valen la pena.
Gracias a ti me di cuenta que he estado en la nada. Lanzando amor y cariño a un agujero que no fue capaz de decirme en un principio que no iba a soportarme por mi forma de ser.

Mi problema es que doy demasiado cuando quiero de verdad, tu problema es que prefieres fingir sentimientos antes de decir que quieres apartarte de esa persona.

Hay una pequeña parte de mi que siente odio por ti, siento unas ganas inmensas de poder retroceder el tiempo y no haberte conocido nunca.

Me duele aceptar que tristemente no valías la pena, que todo lo que las personas me dijeron sobre ti era completamente cierto.

No estás calificado para amar, estas calificado para herir. Habías abandonado a tantas personas que querías y creo que viéndolo desde hoy pues era obvio que también me abandonarías a mi.

Espero que nunca te hagan daño como el daño que tu me hiciste. Fuiste al único ser humano al que le pude confiar todo. Espero en un futuro nunca volver a verte, espero desaparezcas de mi vida y logre olvidarte como lo que fuiste para mi. Un grave error.

Me duele aceptar que fuiste el error que más he querido en mi vida. Un error al que no le importa como se sientan las personas, no le importa herir ni el sufrimiento de quienes te quieren.

Lamentablemente fallé, pero fallé eligiendote a ti y culpándome a mi de no ser lo que quieres, porque tu no tienes ni idea de lo que quieres.

Lamentablemente y posiblemente yo soy más de lo que necesitas, porque tu necesitas quedar solo, para que sepas apreciar de la compañía.

Yo debo seguir adelante y no debo olvidar que debo conocer mejor a las personas antes de abrirles mi vida. Debo pensar que hay miles de personas como tú que lamentablemente no valen la pena. Porque es cierto, tu no vales la pena.

A medida que hago esta carta siento que no debo ni debí nunca humillarme para poder sentir tu cariño. Eres alguien que no merece que una persona haga eso por ti. Eres tan inestable que un día pretendes querer y acercarte a una persona y al otro día quieres alejarla y decir que no significa nada para ti.

Me voy de tu vida sin hacer nada malo, me voy de tu vida porque decidiste sacarme. No tengo de que avergonzarme. Tu si deberías sentirte avergonzado, alguien debió enseñarte a no jugar con los sentimientos ajenos.

Perdón por no darme cuenta que vales tan poco. Perdón por pensar que de verdad eras especial para mi.

Creo que si no hubieses roto mi corazón en piezas, jamás me habría dado cuenta que tu aprecio y comprensión hacia mi eran ficticios, y que yo tenía tantas respuestas sin resolver.

Pero lamentablemente me duele, me duele demasiado.

Y como bien decía aquella carta que te leí de mi madre: "El dolor es la sal de la vida, y sin el ni seríamos humanos"

"Sólo quien se destroza en las preguntas para obtener respuestas logra avanzar"

Y ya que tu no me diste las respuestas pues me toca avanzar y hacer estas respuestas a mi modo, gracias por irte y por llevarte una gran parte de mi.

Perdón por hacer una carta que jamás leeras.

Perdón por hablar desde el resentimiento.

Perdón por comenzar a sentir odio hacia ti.

Pero sobre todas las cosas perdón por dejarte entrar en mi vida.