Dejarte ir

He estado en mi cama, constantemente pensando en que me parece increíblemente doloroso aceptar haberte perdido.

Fuiste el mejor amigo que pude tener.

Juro que en estos 5 meses, siendo exactos... Fuiste lo que definitivamente ningún amigo fue en mi vida.

Fuiste diferente.

Nunca te exigí nada mas, nunca te pedí que me quisieras... Bien sabes que no me siento querido ni merecedor de cariño o querer.

No me importó dar mucho de mi y que tu sintieras que no dabas lo mismo. Para mi tu amistad era más que suficiente. Tu eras todo y más

Me desaparezco por un tiempo de aquella red social que nos unió, o quizás me desaparezco para siempre.

Lo siento pero me duele ver que decidiste sacarme de tu vida y que aparezcas entre las cosas que leo y no pueda mencionarte, ni incluso seguirte porque no quieres ser mi amigo, estoy bloqueado de todas las redes sociales.

Lo siento.

Lo siento por quererte y que al ver tu partida mi corazón se rompa en mil pedazos. Esto pasa cuando tienes tanto miedo de abrirle a alguien tu corazón.

Fuiste, eres y seguirás siendo tan especial. Dudo que algún día pueda olvidarte... Nadie me hizo sentir que de verdad podía tener un mejor amigo tan bueno y mejor que en las películas.

Perdón por terminar con lágrimas este texto. Me duele tanto decirte adiós.

No tengo nada que perdonarte, soy yo quien pide perdón por mi forma de ser.

Perdón por darte demasiado, por ser agobiante, por molestarte siendo yo.

Sólo me gustaba tenerte a mi lado, me gustaba tu amistad.

Perdon por el simple hecho de existir. Juro no volver a molestarte, espero después de este pequeño texto no vuelvas a saber de mi.

No quiero ser una molestia para alguien que quiero tanto. También espero no ser nunca una molestia para alguien más.

Así como me terminé convirtiendo en una molestia para ti.

Me despido del mundo cibernético por un buen tiempo, aunque en este momento quiero desaparecer de las redes para siempre.

Sólo es el dolor que no me deja pensar.

Espero tengas muy buena vida y desarrolles cada uno de tus proyectos. Yo te haré caso y comenzaré a creer un poco más en mi.

Gracias por enseñarme a confiar en mi mismo.

Gracias por enseñarme a no confiar en alguien más.

Fuiste grande en mi vida, perdón por no ser nadie en la tuya.

Perdón por extrañarte, pero no quería despedirme.

Te quiero, y aunque tengo mucho dolor acepto las cosas.

Es momento de dejarte ir.