martes, 8 de septiembre de 2015

¿Habrá algo bueno para mi?

Domingo 12 de Julio del 2009

Desperté cerca de las 2:30pm

Luego de haber pasado una noche de un profundo insomnio sentimental, he despertado muchísimo mas tarde de lo normal, he malgastado un día completo.

Hoy he despertado pensando en aquello que anoche no me dejo dormir.

Siempre me he sentido sin algún rumbo fijo, sin alguna aspiración de vida feliz, o sin necesidades de ser feliz, o quizás si las he sentido, y he buscado omitirlas por miedo.

Soy alguien con tanto miedo.

Creo que nací acostumbrándome a sentirme neutro. No hay un punto de alegría o felicidad para mí. Lo mas parecido a sentir algo en mi vida ha sido sentirme triste.

Cuando no conoces la felicidad completa, te acostumbras a vivir sin ella, porque ya tienes a algo que te acompaña. La tristeza nunca te deja solo, al igual que el miedo.

El dolor, la tristeza y el miedo casi siempre van de la mano. Nadie tiene un dolor interno siendo feliz, nadie tiene miedo siendo feliz.

Mi dolor interno viene por sentirme vacio todos estos años. Por apartarme de mi familia, por no poder encajar con ellos, y por sobre todas las cosas… Por no saber quien soy, tener miedo de no encajar, tener miedo encontrarme, incluso también tengo miedo de no poder encontrarme.

Me siento perdido en un mundo confuso en el cual no se ni que debo hacer.

Estoy cerca de mi cumpleaños número 25, vivo solo y tengo un trabajo con el que a penas y puedo sobrevivir.

Me llamo David, tengo problemas para entenderme, soy mesero de medio tiempo y fotógrafo de momentos,  por sobre todas las cosas… Soy un latino pisando y sobreviviendo en calles neoyorkinas.

Llevo aquí viviendo en esta pequeña lata llamada departamento desde que tenía 19 años, y a penas hace algunos meses pude dejar de ser el inquilino para poder ser el dueño.

Llegué a los estados unidos a los 18 años, cuando me fui de Venezuela con tan solo 18 años, escapando de los peligros que comienzan a asechar a un país al que dudo volver.

Vine con mi madre y mi padre, políticos intachables que definitivamente buscaban protección y no volver al país que un día los vio nacer y crecer, un país que los unió, algo que pudio ser una maravilla, un país llamado Venezuela.

Un año después de vivir con ellos en este país, decidí que no podía aguantar más vivir con personas que aunque son mi sangre, tristemente desconozco.

Personas con las que no tengo nada en común.

¿Nunca has sentido que tus familiares son unos completos desconocidos?
Yo lo he sentido toda mi vida.

 Bueno, basta de hablar de donde vengo y de los dos seres que me dieron la vida.

Suelo verlos algunas veces, pero no soy de su agrado. Creo que nunca podre enorgullecerlos.

Nunca podre ni enorgullecerme de mi mismo.

No soy alguien destinado a triunfar.

Ni mucho menos alguien al que le ocurran cosas buenas.

De hecho, siempre me he preguntado si alguna vez habrá algo bueno destinado para mí.

De esto se trata mi historia, mi insomnio pensativo. Mi lluvia de pensamientos tan molesta, pensamientos que quieren gritar, que necesitan ser escuchados.


Sin más preámbulos he decidido comenzar a hablar.

Espero que me puedan escuchar.



Me paré de la cama, tomé una manzana verde del mini refrigerador, le di una mordida y fui a tomar un baño.

Me desnudé y respiré profundo mientras entraba a la ducha.

Al sentir la regadera y al agua rozando mi cuerpo, crucé mis brazos en una especie de auto abrazo y he comenzado a decir cada uno de mis pensamientos…

¿Que tan difícil es estar orientado en lo que quieres?
¿Algunos estamos predestinados a ser infelices?
¿Cómo es posible que hayan tantas personas encontrando sus vidas felices, y a mi me cuesta tanto saber que anda mal en mi vida?
¿Estaré destinado a ser infeliz?
¿Qué debo hacer para mejorar mi vida?

Tengo tantas preguntas viviendo en mi cabeza.
Tengo miedo al fracaso, tengo miedo a triunfar
Temo seguir viviendo con miedo.

Quiero caminar por las calles con un propósito.
 Quiero tener una familia.
Quiero ser alguien en mi vida.
Quiero dejar de bloquearme en lo que quiero.
Quiero dejar de usar como excusa que no se que debo hacer, solo porque tengo miedo a fracasar.
Quiero reencontrarme con mi familia, quiero hacerlos y hacerme feliz.

Quiero dejar de tener preguntas, quiero tener respuestas.
Quiero dejar de ser problema, quiero ser solución.
Quiero dejar de aferrarme a la tristeza, quiero sentir felicidad.

Quiero buscar mi destino, quiero escribirlo yo mismo.
Quiero guiar mi vida, Ser quien atraiga y vaya en busca de sus cosas buenas.
Quiero hacer tantas cosas.
Quiero dejar de tener esta maldita pregunta rodeando mi cabeza.

Quiero dejar de preguntarme

¿Habrá algo bueno para mí?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario