Hola, se que no suelo publicar política ni nada relacionado, pero esta vez es diferente. Hoy esta carta va dedicada a ti, a mi país Venezuela. El cual ha sido mi casa y la sede de cada momento de mi vida.
Tengo 19 años y puedo decir que de verdad este no es el país que me vio nacer.
Mi país era un país totalmente diferente, mucho más seguro, limpio, muchísimo más puro. Te juro que si no conocías mi país, el era totalmente distinto a lo que es actualmente.
Era un país hermoso que solía ser habitado por la mejor gente del mundo. No sólo era la belleza en sus lugares, era la calidez de su gente y el buen modo de vivir. Eran más inmigrantes que emigrantes, eran cada vez más los que venían a mi país.
Recuerdo que cuando era pequeño, solía escuchar las historias de mis padres hablando de lo bueno que era el país en sus tiempos, había cambiado y deteriorado un poco en ese entonces, pero aún era seguro.
De pequeño tuve una vida de millonario, solía tener todo lo que quería, mis padres se esforzaban y rápidamente veían frutos a su esfuerzo.
Un día empezando 2006 mi padre llegó asustado a la casa, uno de sus dos autobuses fue atracado, tenía dos disparos en una puerta y un vidrio roto. Recuerdo decir a mi madre: Gracias a Dios estás a salvo. Juro no haber entendido estas palabras hasta hace algunos días. Entendí que desde hace mucho comenzamos a agradecer por estar vivos a un país que debió ofrecernos protección. Por primera vez la delincuencia estaba rozando de cerca a mi familia.
Desde ese momento comencé a escuchar que la venezuela en la que vivia, definitivamente estaba sufriendo dolorosos cambios.
Mi papá decidió vender la buseta, quedarse el en casa por un tiempo, y dejar a la otra buseta trabajando con un chofer, decidió invertir ese dinero en mejorar la única buseta (autobus) que le quedaba, y con el resto mejorar la casa.
Un 12 de octubre de 2006 el autobus de mi padre tuvo un accidente, tuvo pérdida total, también las personas que vivían cerca del sitio del accidente saquearon la buseta y robaron lo poco bueno que quedaba, junto a las pertenencias de los pasajeros.... Perdimos todo nuestro dinero, ahí comencé a ver que la gente de mi país no era como la pintaban, o mejor dicho... La gente estaba cambiando.
¿Que tan inhumano debes ser para satisfacerte o tomar beneficios del daño ajeno?
Luego de dos años de malabares hechos por mis padres, logramos salir adelante. Teniendo fe en que las denuncias al dueño del autobus que chocó al autobus de mi padre diera frutos y le pagaran por aquella perdida. Mi papá sufrió un acv y mi madre hizo todo lo posible para que mi papá se recuperara y sacarnos adelante.
Mi padre efectivamente se recuperó y juntos cómo familia seguimos esperando una solución y una mejoría a toda esta nube de problemas.
Han pasado 9 años y aunque ya dictaron culpable al dueño de la otra buseta, el retardo procesal al caso de mi padre, ha logrado que aún no nos paguen.
Pues si, el retardo procesal es una problemática que como en muchos países pasa, es lo más común en venezuela.
Crecí viendo por televisión a un presidente insultando y denigrando a las personas por pensar diferente. Encadenando varias veces al mes sólo para hablar horas y horas y decir cuanta manera de insultar podía, pero tenía un gran liderazgo, un poder de convencimiento y un talento para mover masas increíble. Ese hombre estaba acabando con mi bella Venezuela... En 2007 amenazó con cerrar radio caracas televisión. Que en ese entonces era el canal más crudo en cuanto a mostrar la realidad venezolana, y el favorito del pueblo.
El 27 de mayo de 2007 ese canal fue cerrado, vi cómo nos quitaban un medio de expresión, vimos como violaban sin compasión al derecho a expresarte, la libertad de expresión estaba siendo violada de una manera increíble. Mi país marchó para evitarlo, no éramos suficientes en ese entonces, yo era muy niño y obviamente no pude aportar ni asistir a ese cambio.
En 2007-2010 comenzaron a desaparecer algunos productos de la cesta básica, era cada vez más difícil conseguir azúcar/leche en polvo/aceite/ mantequilla en el país, al igual que algunas medicinas. Luego fue mejorando un poco y nos acostumbramos a "cazar" en cualquier supermercado cualquiera de estos alimentos de la cesta básica, al igual que los medicamentos.
La escasez de insumos nos da un nuevo golpe a mi amado país.
En 2011 robaron a mi hermana y a mi cuñado, les robaron un libro de física de 5to año y un teléfono celular blackberry 8320.
De nuevo nos toca la delincuencia.
En 2012 sufrí en carne propia que es la delincuencia. Me robaron un teléfono celular, un smartphone blackberry 8520, el cual había comprado con mis ahorros... Recuerdo que aún podíamos invertir en algunas cosas en este país y yo invertí en ese entonces comprando forros de blackberry a 13 bolívares y los vendía en 20, vendiendolos por debajo del precio en ese entonces (25 bolívares) y solían considerarse caros. Así reuní para comprarme mi teléfono en una agencia telefónica movilnet. Aún podíamos escoger cualquier teléfono en cualquier agencia a un precio accesible, pagué 1640 por el. Incluía linea y plan. Todo este esfuerzo para que alguien que no hizo nada para ganarselo, fuese quien lo disfrutara. Me robaron en el colegio, tenía 2 meses con el teléfono, y ya el teléfono estaba rondando un costo de 2300 bolívares, no era tan fácil conseguirlo, sólo habían pasado dos meses y ya habian cambios en las tiendas y en los precios, comenzaba a atacarnos lentamente la inflación y escasez. O bueno, comencé a notar esta problemática.
Sumado a esto que cada vez hablaban más del daño que nos hacía el control de divisas y el aumento del dólar, yo aún no entendía mucho de este tema.
Ahora que lo leemos, jamás podremos comprar un teléfono a ese precio en la actualidad, Venezuela no cuenta con equipos telefónicos en sus agencias, las empresas de telefonía no tienen las divisas y no pueden importar equipos. Y los que traen vienen a un costo incomparable en la actualidad. Otro problema para mi amada Venezuela, Escasez, falta de divisas e inflación.
En 2013 despedimos a varios miembros de mi familia, que decidieron emigrar y buscar un mejor futuro porque mi bella Venezuela no podía dárselo, habían sido tocados por la delincuencia y a penas comenzaban a hacer colas debido a la escasez. Yo por mi parte estaba graduandome de bachillerato y reunia para irme del país a estudiar inglés, podía quedarme en casa de algunos familiares que por suerte viven en el extranjero.
Finalizamos 2013 y comenzamos a una lucha por mejorar al país, o bueno... De mi parte me uní a esta lucha, había desabastecimiento y cada vez la delincuencia, inflación y escasez aumentaba con cada día que pasaba.
Arrancamos 2014 y con ello arranqué mi lucha para contribuir al cambio del país. En cada reunión familiar hablábamos de que habías hecho, o cual era tu anécdota en las marchas/guarimbas. Algunos familiares oficialistas discutían y hubo ciertas separaciones en la familia. Nos ataca el fanatismo político y comienzo a darme cuenta que dos ideologías podían separar un lazo inseparable, a la familia.
Lo peor es que yo creía en este país, quería estudiar un idioma en el extranjero y regresar a mi amada Venezuela, guarimbié bastante en 2014, no saben cuanto busque contribuir a una solución, pero la única solución actual, es irse de Venezuela.
Y también recuerdo que una vecina a finales de febrero de 2014 me dijo que para que iba a concentraciones opositoras si tenía 17 años, literalmente sus palabras fueron "Para que pones en peligro tu vida, si en general no te afecta la situación del país, no puedes hacer nada, eres menor de edad."
Y yo le dije que aún siendo menor de edad, la situación del país nos afectaba a todos, no sólo ser mayor de edad te hacía vivir en carne propia las molestias que vive un país.
Aún así la señora me dijo que ella tenia razón, que el tiempo me lo demostraria y que dejase todo así, en manos del destino.
Aquí vamos de nuevo, el venezolano conforme a los problemas, dejando que se solucionen sólos en vez de aportar a un cambio.
El destino de Venezuela demostró que ella definitivamente estaba equivocada.
A su hijo de 16 años lo mataron hace dos semanas saliendo de una fiesta, sólo para robarlo.
Lamentable noticia, pero la vida se encargó de echarle en cara a las realidades de un país.
Quiero decir con esto:
¿ Siendo menor de edad, en serio crees que no le afecta que el país se vaya deteriorando poco a poco?
Déjame decirte que estás muy mal.
Después de varios meses en constante lucha, ver cómo morían hermanos tratando de libertar a un país, cómo algunos resultaban heridos en esta lucha mientras nos callaba un país, no habia noticias en la televisión, ni en la prensa, la cual se quedaba sin insumo para sus próximas emiciones. Teníamos fallas en el internet y nadie nos podía ver, nadie nos podía escuchar. Definitivamente éramos un silencio problemático que a gritos pedía ser escuchado.
Luego nos cansamos de luchar, muchos emigraron y nunca obtuvimos una positiva respuesta, muchos factores influyeron, aunque en el fondo todos sabemos que fue una excusa, no tuvimos la fuerza ni la organización para un buen cambio. Éramos muchos más los que estábamos en contra, no éramos tan débiles como en 2007.
Nos rendimos en esta lucha, aunque continuábamos en pequeños aportes y buscando saber que debíamos hacer para organizarnos.
Mi hermana y su esposo fueron "mudados" por unos antisociales que se robaron todas las pertenencias que tenían en su casa, y vivían a media cuadra de un módulo policial.
Nadie vio nada, no hubo solución, al igual que los otros 19 robos que había sufrido mi hermana de tan sólo escasos 20años
De mi parte estaba cansado, decidí irme a estudiar ingles y buscar quedarme fuera del país en busca de un mejor futuro y alejarme de mi hermosa pero herida Venezuela, estaba decidido a ser un inmigrante.
Recuerdo que fui a inscribirme, el costo era excesivo y mi tío favorito dijo que iba a ayudarme, teníamos fe en salir del país a buscar un mejor futuro, el fue mi único apoyo y soporte.
En Junio 2014 el problema de las divisas empeora y decidí irme a principios de 2015 a emprender mi viaje cómo inmigrante.
Seguía reuniendo y me encontraba estudiando actuación, nunca olvidaré ese 20 de agosto, en una llamada súpe que en esa fecha, mi tío, mi segundo padre, mi soporte, quien me ayudaría a salir del pais, quien también iba a irse del país... Había sido vilmente asesinado por resistirse a un robo. En la clínica canaval en barquisimeto. En el este, una de las zonas más adineradas del estado lara. El se encontraba acompañando a su nieto que estaba hospitalizado allí. Según mi prima, quien estuvo presente mientras asesinaban a su padre, contó entre lágrimas: Mi tío salió y un joven motorizado intentó robarlo, mi tío volteó y gritó que cerraran las puertas de la clínica porque estaba un hombre armado. El antisocial le propinó tres disparos y mi tío falleció antes de ser intervenido.
Y así un habitante de Venezuela propinando tres impactos de bala, logró destrozar el corazón de mi familia, mi tío no logró disfrutar del fruto de su trabajo ni pudo partir de venezuela, yo por mi parte tampoco.
Por primera vez la delincuencia en Venezuela nos robaba a un miembro de mi familia, a quien siempre tendré en mente como mi modelo a seguir.
Seguimos adelante con la esperanza de un mejor futuro, muchos familiares actualmente viajan a otros estados a comprar medicinas, muchos salimos a las calles con miedo de ser atracados, de morir en manos de la delincuencia, intentando también que el sueldo alcance para algo.
Es imposible para una familia clase media/baja poder emigrar del país. Los costos de un boleto aéreo son excesivos y si no tienes alguna ayuda o alguna nacionalidad por parte de algún familiar, definitivamente se te cierran las posibilidades.
Veo como mueren conocidos en manos de la delincuencia, como roban a mis amigos y familiares, como mueren personas a causa de todos los problemas que acontecen en mi hermosa venezuela, la cual cada vez tiene más heridas. Veo cómo mis amigos con posibilidades emigran del país. Rezo cada noche por mantener un buen futuro, y quizás emigrar yo también, un sueño difícil y turbulento para alguien que tristemente no tiene las posibilidades actuales. Primero debo conseguir miles de cosas para poder hacerlo. Pero tengo la esperanza de no descartar este sueño.
Cada vez son más los que emigran de Venezuela. Incluyendo que cada vez son más las muertes en venezuela, tengo miedo de que queden tan pocos que la guerra entre nosotros mismos nos consuma vivos.
Es injusto tener 19 años y haber crecido viendo todo esto, crecer consciente de esta gran problemática y que muchos adolescentes tengamos este dolor de cabeza en nuestra mente, incluyendo a esto la esperanza de sobrevivir en este país.
Amo mi país, pero eso no implica que pueda seguir viviendo en el.
Firma la carta Henry, un joven herido y con esperanzas golpeadas... Pero sobretodo soy un venezolano viviendo en venezuela.
Aunque sobrevivir también vale por lo que me encuentro haciendo.