Creo firmemente en que fui increíblemente optimista enamorándome de ti.
Era muy obvio que no ibas a enamorarte de mi.
Aún así seguí intentando.
Tenía la esperanza de enamorarte, por momentos creí que lo estaba logrando.
Juro que con cada mensaje tonto que recibía de tu parte, solía sonreír como idiota por todo un día, tenías un poder mágico de hacerme sentir especial sin hacer nada.
Pequeñas conversaciones diarias que hacían mis días más felices.
Eras quien me hacía enfadarme y contentarme.
No me importaba si habías fallado tu, siempre pedía disculpas yo.
Me olvidé por completo de que yo te daba compañía, pero tu me dabas soledad.
No puedo obligarte a sentir, sabía a que me estaba arriesgando.
Sabía que podía salir herido, y salí herido.
Pero estoy bien, creo que no estoy hecho para ser amado, por lo tanto no es tu culpa, es la mía.
Es tonto, pero poco a poco comencé a desistir de enamorarte, me estoy quedando cada día más vacía.
Recuerdo que mi día solía empezar luego de darte los buenos días, pero luego entendí que para ti esos mensajes no tenían importancia y dejé de hacerlos.
Aún extraño enviarte cada mensaje de buenos días, pero se que tu no los extrañas, quizás ni los recuerdas.
Y desde ese día que decidí no enviarte más buenos días, mis días comenzaban a ser iniciados sin alegrías, porque enviarte los buenos días era lo único que me daba ese efecto feliz.
Feliz y estando vacía. Es confuso de entender pero creo que así lo hacía.
Es momento de aceptar que nunca te diste cuenta, nunca sentiste algo más.
Y ya no creo que pueda seguir dando sin recibir nada, no puedo seguir intentando enamorarte. Estoy vacía.
Vacía porque te di todo de mi, no tengo fuerzas ni nada más que dar.
Decido tirar la toalla, aceptar que perdí, no pude ganarme tu corazón.
Y si, yo acepto que soy una perdedora.
Y es que...
Lo he perdido todo, pero no te perdí, no te perdí porque nunca te tuve.
Sólo perdí la oportunidad de ganar tu corazón.
Y tu definitivamente perdiste a alguien que iba a amarte como a nadie.
Es triste que nunca vayas a saber esto, que sólo pienses que algún día volveré a escribirte para hacerte sentir bien, porque tu serías incapaz de hacerto.
Tu nunca me escribirías.
Creo que por eso estoy tan vacía.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario