martes, 27 de marzo de 2018

No quiero dejarte ir.

Hoy te has ido,  ya debí dejarte ir.

Te he dejado ir tras tu nuevo amor, mi amor por ti sólo quiere que seas feliz.


Voy a extrañarte. Pero no quiero soltarte del todo.


Estaré esperándote dejando tu vasito con agua en la mesita de noche, por si de madrugada tienes sed y deseas venir, beber un poco de agua y volver a esta misma cama en la cual solías darme amor.


Te extraño, así cómo el mar extraña el verano para sentir sus aguas tibias.


Te extraño, así cómo la tierra extraña a la lluvia para sentirse llena, unificada.


Te extraño cómo si fueses el aire que me gusta respirar.


Sé que con él eres feliz, pero yo era feliz contigo.


Perdón por seguir pensando en mi. Pero te dejé ir pensando en ti. En lo que querías.


En que esa piel te haga sentir el amor que yo no pude. En qué esos labios te hagan sentir ese intenso color púrpura que se asocia con magia cuando besas a ese alguien especial.


Desearía ser el, o tener su suerte. Pero no puedo.


Sólo soy yo, el que amaste ayer. Cuando era joven y sano.


Hoy no sé qué puedo llegar a ser. Sólo sé que hoy lo amas a él.


No quiero dejarte ir, pero ya te has ido, y peor aún... yo te abrí la puerta.


Espero que este dolor, traiga su recompensa.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario