Nunca recibí una flor.
Nunca me invitaron a una cita romántica.
Nunca me regalaron la luna o me abrazaron frente a miles de estrellas confesando su amor hacia mi.
Nunca me escribieron una carta.
Nunca mostraron mi foto a alguien con orgullo de tenerme.
Nunca recibí un abrazo de esos que te piden que no te suelten.
Nunca nadie me recitó un poema.
Nunca me dedicaron una canción.
Nunca nadie me felicitó por una fecha.
Nunca esperé ser especial para alguien.
Nunca nadie trató de acortar distancias.
Siempre fui alguien que daba los pasos primarios, secundarios y los pasos finales.
Sé que no soy alguien especial, pero sé que puedo hacer sentir especial.
Me amo, y puedo amar. Eso no implica que esté esperando amor de alguien más.
Amo sin cordura, pero no espero a que me amen igual.
Siempre me ha dado igual la reciprocidad. Nunca la he sentido.
No puedes desear algo que desconoces.
No entiendo si sé, conozco lo que quiero, lo que soy, lo que he buscado... ¿Por qué me afecta que me lo digan?
¿Por qué no deja de doler que me griten que soy alguien que nadie quiere?
¿Por qué no dejo de sobrepensar?
¿Si yo no tengo nada que me pueda hacer sentir mal?
No tengo nada, no hay molestia en estar vacío.
miércoles, 25 de enero de 2017
No he recibido nada, no hay molestia estar vacío.
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