No he recibido nada, no hay molestia estar vacío.

Nunca recibí una flor.
Nunca me invitaron a una cita romántica.
Nunca me regalaron la luna o me abrazaron frente a miles de estrellas confesando su amor hacia mi.
Nunca me escribieron una carta.
Nunca mostraron mi foto a alguien con orgullo de tenerme.
Nunca recibí un abrazo de esos que te piden que no te suelten.
Nunca nadie me recitó un poema.
Nunca me dedicaron una canción.
Nunca nadie me felicitó por una fecha.
Nunca esperé ser especial para alguien.
Nunca nadie trató de acortar distancias.
Siempre fui alguien que daba los pasos primarios, secundarios y los pasos finales.
Sé que no soy alguien especial, pero sé que puedo hacer sentir especial.
Me amo, y puedo amar. Eso no implica que esté esperando amor de alguien más.
Amo sin cordura, pero no espero a que me amen igual.
Siempre me ha dado igual la reciprocidad. Nunca la he sentido.
No puedes desear algo que desconoces.
No entiendo si sé, conozco lo que quiero, lo que soy, lo que he buscado... ¿Por qué me afecta que me lo digan?
¿Por qué no deja de doler que me griten que soy alguien que nadie quiere?
¿Por qué no dejo de sobrepensar?
¿Si yo no tengo nada que me pueda hacer sentir mal?
No tengo nada, no hay molestia en estar vacío.

Tengo una cajita guardada con las cosas que odio de tí.

Odio la manera tan fácil en la que puedes ignorarme.
Odio que tengas la facilidad de enamorarme y que tú por mí no sientas ni la mitad de esas sensaciones.
Odio amarte, odio sentir que mi piel se congela si estás lejos.
Odio tus silencios. Esos que son incómodos y por momentos siento que los haces con el propósito de dejarme ir.
Odio tus labios, porque los amo tanto que siento que me hacen daño.
Odio tus sonrisas. Porque me hacen creer que todo sigue bien entre nosotros.
Odio que me quieras de a raticos, porque cuando de pronto se te antoja, ya no me quieres.
Odio que te vayas, odio que sólo te sienta feliz conmigo cuando estás a mi lado.
Odio saber que cuando estamos lejos: yo simplemente dejo de importarte.
Odio todas estas pequeñas cosas de ti, y es por eso que hoy he decidido guardarlas todas, en una pequeña cajita alado de la cama en donde dormí...
Dónde dormí contigo...

Reconozco

Entré a su lugar de reuniones con amigos, se encontraba riendo y se veía más feliz que nunca. Yo no iba a saludarlo, mucho menos cuando mi plan era dejarle una carta e irme de su vida, él merece ser feliz.
Aunque saber que su felicidad no será conmigo...
Me carcome el alma y me deja con un derrame interno de dolor y de sentimientos.
Tomé la carta y se la entregué a un mesero. El cual se dispuso a entregarla enseguida y así lo hizo.
Yo decidí quedarme en el fondo a ver cómo la leía, en mi mente sabía esa carta de memoria, todos los días sentía un dolor agudo pero sabía que su felicidad sería encontrada con otra después de leerme.
El abrió la carta y comencé a leer en mi mente:
"Hola, te ves muy bien. Incluso mejor que cuando estás conmigo.
Te extrañé tanto que por momentos sentía que se me iba el aire.
Quiero pedir disculpas por todo lo que tuviste que aguantar mientras estabas conmigo.
Reconozco que soy un mar de fallas.
Reconozco lo molestos que son mis horarios al dormir, mi mala maña de despertar cuando sale el sol.
Reconozco lo incómodas que son mis ganas incansables de besarte, lo exagerado y excesivo que suelo ser demostrandote mi amor.
Reconozco que soy demasiado preocupado pensando en ti, sé que puede llegar a molestarte o parecerte excesivo. Siempre pienso en ti, ya sea para comprarte algo, o simplemente para pensarte y sonreír.
Reconozco que en muchos aspectos somos contrarios.
Reconozco que te cuesta madrugar, nunca lo haces y no deberías hacerlo por mi.
Reconozco que te aburren mis besos, no soy la mejor artillería para mantener fogosidad o simplemente soy fastidioso dándote tanto amor.
Reconozco que no piensas en mí, quizás algunas veces lo haces, pero no de la manera tan grande en la que yo lo hago contigo. Pero qué más da, no te pedí ni te pediré que lo hagas. Aunque sienta que pierdo la batalla, qué más da perder si lo dimos todo?, Al menos yo sé que lo di todo.
No me importa si di cosas materiales, no me importa si di aspectos sentimentales.
No me importa haberme desnudado en cuerpo y alma para demostrarte mi amor.
No me importa admitir lo mucho que te quiero y el amor que me haces sentir.
Ya me lancé en esta avalancha y aunque todo se me venga encima.
Y no pueda detener nada porque algunas cosas son inevitables.
Aunque digan que te ahogué en mis sentimientos.
Aunque algunos digan que nunca sentirás nada por mi.
No me importa.
Porque reconozco...
Que simplemente te amo, y te seguiré amando, aunque nunca me ames, nunca seas mío.
Espero que me desees buen viaje, cuando regreses a casa ya estará sola, yo ya no vivo allí.
Reconozco lo mucho que mereces ser feliz, reconozco que yo no debo seguir contigo.
Vive y se feliz, gracias por ser mi felicidad.
Atentamente: tu ex amor"
Y me fuí, con lágrimas en los ojos y decidida a embarcar una aventura en algún sitio que nunca conocí, con personas desconocidas y con el alma rota, sabía bien que él no volvería a buscarme, aunque yo deseara ser buscada.
Él está mejor sin mi.

No soy.

No soy del tipo de persona que sea deseada.
No suelo ser el tipo de chico que enamore a alguien con sólo mirarlo.
No llegaré a ser la persona que te haga borrar tu mente con sólo sonreír.
No seré quién quieres que venga a tocar tu puerta
No soy alguien que se gane tu amor sólo con el simple hecho de existir.
No pertenezco a nadie, tampoco nadie quiere tenerme.
Soy una página en blanco que comienzó a tener tonalidad amarillenta y que realmente ya se había resignado a no ser escrita.

Hasta que te ví.

Eres todo lo contrario a mi, podría jurar que rozas la perfección.
Quiero tenerte, cortar distancias.
Quiero que me tengas, que logre ganarme tu amor derribando paredes, tragando lágrimas y dando sonrisas, dándote amores y sentimientos que realmente nunca nadie sintió por mi.

Quiero darte todo inclusive lo que no tengo, quiero que todo ese amor que quiero darte, amor que te ganaste sin esfuerzo, pueda ser recíproco y que la vida me permita que me ames así.

No soy especial, pero quiero jugar a serlo.
No soy lo que quieres, pero quiero intentarlo.
No soy lo que buscabas, pero tengo todo lo que necesitas para ser feliz. Tienes mi corazón en tus manos.
No soy efímero, no soy temporal.
No quiero que te aburras, quiero que me llegues a amar.

Confusiones.

Eres paz, eres un hermoso respiro en tiempos de asfixia.
Eres risas, eres compañía.
Eres gustos, eres energías positivas, eres todo lo que algún día soñé.
Eres tan adictivo y tan dañino como la nicotina.
Quemas y consumes como una llama de fuego a un cigarrillo.
Haces tanto mal pero haces tanto bien.
Por momentos me pregunto si realmente vale la pena seguir.
Ahí es cuando te veo y realmente todas las cosas malas se me olvidan.
Te amo, no quiero tragarme cosas que siento sólo porque sé que no me amas.
Yo no pienso si realmente amo, sólo siento.
No dudo de mis sentimientos, no pienso mal y me dejo llevar por todo lo que siento por ti, porque tú para mí si eres suficiente.
No puedo culparte por no sentir lo mismo, o por sólo ser contrario. Ni quiero culparte sólo porque por momentos no quieres seguir conmigo, eres libre y no quiero frenar tu vida.
Cuando alguien ama no se cuestiona si quiere seguir. No tengas miedo de decirme lo que sientes, no tengas miedo de decirme si quieres terminar o si quieres intentarlo de nuevo. Yo estoy haciendo todo lo posible para hacerte sentir todo lo que siento por ti.
Pero no lograrás dejar de sentirlo si no te dejas llevar, si no dejas de pensar.
El amor no se piensa, el amor se siente. El amor no es de tiempos, no es de dudas, el amor es de aventuras y emociones sin barreras o limitaciones de sentimiento.
Lo siento.
Confusiones inundan tu cabeza y me apuñalan en pequeñas áreas débiles de mi corazón.
Te quiero, te quise y te querré. Te amo con la intensidad de aquellos amantes que no miden el amor por barreras de tiempo, como aquellas historias de famosos escritores y poetas en los cuales jóvenes se conocían y entraban en la locura que amaban rápidamente al otro y no pensaban las cosas.
Soy así, sentimental y atemporal, libre de pensamientos y miedos a salir herido.
Soy quien quiere quererte y amarte sin sentir miedos, barreras o ataduras.
Soy aquel que repite palabras, que quiere borrar tus confusiones, que quiere hacerte sentir.
No quiero absorberte, quiero que me permitas acompañarte en tu proceso de crecer. Quiero que podamos ser más que una pareja, también ser amigos, confidentes y como dirían las películas: secuaces de aventuras, compañeros.
Pero de nada me sirve querer todas estas cosas...
Si tienes confusiones que no dejas de pensar.
Si tienes tantas dudas que sin lugar a dudas no quieres borrar.
Y dime... ¿que debo hacer?, ¿debo comenzar a pensar?