Hoy desperté cerca de las 6:20am
Hay bastante fío, por suerte dormí con un jersey que me mantuvo abrigada. Una luz gris se asoma por la ventana... Por lo visto está lloviendo.
Me levanté de la cama y me acerqué hasta la persiana, la levanté y dejé que la luz de un cielo gris y unas gotas de lluvia muy pesadas entraran en modo de visualización decorando la vista y generando una lluvia de pensamientos tristes hacia mi.
Creo que ha sido el resultado de todos los problemas internos que he venido ocultando hasta el punto de explotar.
Nunca he sido una persona alegre.
Pero...
Últimamente he estado más triste de lo normal.
He sentido que nada en mi vida ha tenido algún sentido, que en serio soy de esas personas que nacen para hacerlo todo mal.
Que nadie necesita, nadie ama, nadie extraña ni nadie se da cuenta de que están.
Pero bueno, esta sensación ha aumentado sólo este día.
Todos tenemos estos días.
Días en los que nos sentimos más mal que el resto.
Días en los que he estado tan triste como para querer no haber nacido...
Hoy es un día de esos.
De esos días en los que me pregunto;
¿Por qué fui el espermatozoide más rápido?
¿Acaso mi única virtud ha sido ser el espermatozoide más veloz?
Pienso que quizas no debí haber llegado de primero, no era el mejor o el más calificado para tener una vida. Sólo soy yo... Una perdida de oxígeno.
Quizás si algún otro espermatozoide hubiese llegado antes que yo, mis padres estarían más orgullosos.
Pero no se pudo, me tocó nacer a mi.
De pronto sonó la alarma de mi teléfono, era hora de arrancar el día.
Me levanté a ponerme mi peluca que estaba cerca del armario y a ponerme unos tenis y unos jeans.
Los días de quimioterapia siempre se me hacen difíciles.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario