miércoles, 9 de marzo de 2016

Síndrome de desconfianza

Creo saber cual es mi problema.
Creo saber cual es mi situación actual.
Supongo que es algo común en las personas.

Es normal tener miedo.

Cuando lo has dado todo.

Cuando cada persona se ha encargado de hacerte daño sin razón alguna.

Cuando las personas en las que confías se encargan de frenarte las ganas de seguir...

Comenzamos a tener miedo.

Quizás mi miedo sea mayor, soy alguien temeroso y aunque suene difícil de aceptar, también soy depresivo.

Ha sido una combinación un tanto explosiva como base.

Síndrome de desconfianza, aquel que surge cuando sientes que aquel que quieres te va a fallar.

Cuando no crees en una disculpa sincera.

Cuando sientes que todos son iguales a los demás.

Cuando no ves diferencia en quienes te hacen daño y quienes aún no han manifestado lo que te harán.

Cuando piensas que te harán daño cuando quizás estés equivocado.

Yo llamo a esto el síndrome de de desconfianza adquirido.

Adquirido porque fue debido a la base de todo lo que me ha pasado.

domingo, 6 de marzo de 2016

Día de clima y pensamiento lluvioso

Hoy desperté cerca de las 6:20am

Hay bastante fío, por suerte dormí con un jersey que me mantuvo abrigada. Una luz gris se asoma por la ventana... Por lo visto está lloviendo.

Me levanté de la cama y me acerqué hasta la persiana, la levanté y dejé que la luz de un cielo gris y unas gotas de lluvia muy pesadas entraran en modo de visualización  decorando la vista y generando una lluvia de pensamientos tristes hacia mi.

Creo que ha sido el resultado de todos los problemas internos que he venido ocultando hasta el punto de explotar.

Nunca he sido una persona alegre.

Pero...

Últimamente he estado más triste de lo normal.

He sentido que nada en mi vida ha tenido algún sentido, que en serio soy de esas personas que nacen para hacerlo todo mal.

Que nadie necesita, nadie ama, nadie extraña ni nadie se da cuenta de que están.

Pero bueno, esta sensación ha aumentado sólo este día.

Todos tenemos estos días.

Días en los que nos sentimos más mal que el resto.

Días en los que he estado tan triste como para querer no haber nacido...

Hoy es un día de esos.

De esos días en los que me pregunto;

¿Por qué fui el espermatozoide más rápido?
¿Acaso mi única virtud ha sido ser el espermatozoide más veloz?

Pienso que quizas no debí haber llegado de primero, no era el mejor o el más calificado para tener una vida. Sólo soy  yo... Una perdida de oxígeno.

Quizás si algún otro espermatozoide hubiese llegado antes que yo, mis padres estarían más orgullosos.

Pero no se pudo, me tocó nacer a mi.

De pronto sonó la alarma de mi teléfono, era hora de arrancar el día.

Me levanté a ponerme mi peluca que estaba cerca del armario y a ponerme unos tenis y unos jeans.

Los días de quimioterapia siempre se me hacen difíciles.