Recuerdo que antes de conocerte había dejado mis vicios.
Mi único vicio actual eras tú.
Me gustaba tenerte cerca, encontrar el punto en el que nuestra compañía podía hacer que dos simples personas llenaran una habitación.
Tus labios eran mi mejor lugar para descansar.
Todo era tan mágico.
No entiendo como llegamos a estar en algo tan trágico.
Entre peleas nuestro mundo quedó infectado.
Las rosas se han marchitado, mis vicios han regresado.
Tus gritos han aumentado, tus vicios te han consumido.
Ya no somos vicios del uno al otro, somos una droga que no hace su efecto al consumidor. Hemos caido en la muerte de la relación.
De ser magia pasamos a una tragedia inaudita.
He intentado recordar el calor de tus labios mientras veo caer la ceniza de mis cigarros.
Siento la infección de nuestro mundo, ya nosotros dos no llenamos la habitación.
Todo ha estado tan cambiado.
Ya nuestros brazos entrelazados no son el mejor lugar para estar.
Ya no recuerdo ni como llorar.
¿El amor ha muerto?
No he querido pensarlo, entre lágrimas secas y gritos vivos es más difícil pensar.
Esto es tan trágico.
Hemos encontrado que la vida puede seguir aún estando muerta.
Es tan tarde para decir que podríamos buscar una solución.
La destrucción a nuestro mundo ha llegado a un punto que es insalvable.
Me destruí, te destruiste, nos destruimos.
Amor, nos hemos perdido.
No sé si aceptar el fin y la muerte de esto sirva de algo.
Me voy queriéndote pero con seguirdad en que esta relación está muerta, ninguno de los dos quiere salvarla.
Viendo cómo todo está en ruinas y ninguno busca solucionar nada.
Viviendo como ratas entre escombros, cuando ninguno de los dos somos roedores.
Amor, mereces algo mejor.
Amor, merezco algo mejor.
Es momento de irnos también.
Lamentablemente todo se ha ido.