sábado, 20 de octubre de 2018

probablemente

Probablemente fue mi empeño porque te quedarás aquí, probablemente fueron los sueños que tenía antes de que llegaras.
Probablemente haya sido mi necesidad de dar amor; que al llegar la persona que me levantó el alma, terminé ahogándolo en mis amores.
Probablemente sea yo, que soy un desastre en todos los pasos que suelo dar.
Probablemente sean mis labios, que no son tu mejor lugar para estar.
Probablemente soy yo, que di tanto de mí que te perdí en un ahogo por un mar de intensidades, suelo ser muy intenso cuando alguien me gusta de verdad.
Probablemente sea lo indeciso que soy, suelo cambiar una foto más de 60 veces, y más de saber que alguna podría gustarle a tu mirar.
Probablemente sea mi forma de ser, que claramente es difícil de soportar.
Probablemente sea que te asfixié entre todo mi amor para dar.
Probablemente fue mi pecho que lo repeles si te ha de abrazar.
Probablemente sea el dolor que me cuesta aceptar que no te gusté la vida, aquella que sentí que sacudiste cuando vi tú mirar.
Probablemente no tengo la magia que te quise mostrar.
Probablemente soy yo, gracias por permitirme darte una semana que a mi, me dió alegria sin par.
Probablemente deba pedir perdón, yo no sé cómo enamorar.

viernes, 19 de octubre de 2018

te quiero libre aunque me duela, porque sé que libre eres feliz.

Es que realmente me duele, pero quiero que me enseñes a ser tan abierto cómo tú, a pensar así, a crecer contigo.
Sé que eres libre, cómo los pájaros en el cielo, cómo las nubes que pasean en el cielo azul.
Y que mi amor no debe ser cadena alguna, mi amor debe ser impulso a tu liberación.
Te quiero libre aunque me desgarre, porque al curarme aquí sólo, sin que lo sepas... estarás para mi.
Te quiero de todos y te quiero mío, aunque me duela aceptar que amar no es pertenecer.
Te quiero dulce aunque me desangre, te quiero aunque me duela, te quiero así porque necesito aprender.
Te quiero aunque me deba deconstruir, te quiero aunque deba aprender desde cero.
Te quiero aunque me confunde, te quiero porque me enseñas.
Y aunque no deje de doler esta herida, te quiero porque la cura dejará su aprendizaje.