sábado, 7 de mayo de 2016

Luchando conmigo.

Hoy es uno de esos días en los que me duele el cerebro de tanto pensar.

De tratar de entenderte y al mismo tiempo pelear con mis pensamientos por querer pensarte.

De no comprender por qué no aceptas tus fallas, por qué yo debo buscar solución a los daños que tú hiciste.

De trarar de comprender por qué te empeñas en hacerme sentir miserable cuando quiero estar a tu lado.

Hoy luego de luchar contra mi mismo he decidido que no quiero pensarte, no quiero seguir contigo ni tampoco quiero esperar.

Hoy no hay ganas de sonreír, tampoco de quererte a mi lado.

Hoy he decidido dejarte ir.

Hoy he decidido que todo lo que decidí es una mentira.

Me encuentro peleando contra mi mismo...

Porque aún lo doy todo por estar junto a ti.

domingo, 1 de mayo de 2016

Enamorado por internet.

5 de abril de 2015

12:54pm

ENAMORADO POR INTERNET
De: usuario desconocido
Para: usted

"Hola Juan. Es Javier.

Creé este correo nuevo sólo para enviarte este mensaje, no contestes esta carta. Tampoco volveré a usar este correo electrónico. Sólo deja lo que quieras  decir en tu mente.

No te escribí desde mi correo o mi número porque para poder dejarte ir debía bloquearte de todas las redes sociales.

Se bien y comprendo que no eres para mí. Y esto vine a comprenderlo justo cuando completé el dinero que reuní todos estos meses para poder ir a verte.

Pero no tiene sentido ir a verte si yo estoy enamorado de ti, pero tú no estás enamorado de mi.

Te extraño. Pero eso no implica que deba obligarte a estar aquí o a inyectarte una dosis de amor para que sientas algo por mi.

Comprendo tu actitud y tu forma de buscar molestarte para cansarme y me alejase de ti. Aún así comprendí todas esas cosas y busqué solucionar todo para seguir contigo. No hay peor ciego que el que no quiere ver.

No querías herirme diciéndome que no querías nada conmigo. Eres un gran hombre y siempre prometiste que nunca me harías daño. El daño me lo hice yo aferrándome a ti.

Ojalá no hubiese sido un enamoramiento cibernético. Ojalá viviéramos en la misma localidad. Al menos el mismo estado.

Quizás así habría logrado enamorarte.

O quizás no. Quizás mereces a alguien que no soy yo y tú y yo estamos destinados a no ser.

También sé que estás escribiéndote con alguien más.

Sabía por los "me gusta" que le dabas a sus tweets y a sus fotos. Y también sabía que tú gustabas de el.

Se también que el es de otro estado. Pero  también sé que el sí tiene la posibilidad económica de viajar al momento para conocerte.

Yo lo conozco por este medio. Así que decidí escribirle y decirle que gustabas de el. Soy muy consciente que nadie sabía que tú y yo nos escribíamos, y también soy consciente de que el gusta de ti.

Le he preguntado que tal va su conversa y cuando irá a conocerte. Le he dado las esperanzas que yo tenía para ti.

Estoy destrozado. Pero sé que debo ser feliz si tú eres feliz. Aunque esa felicidad tuya, me siembre un gran vacío.

Te quiero.

Pero sé que no eres feliz estando conmigo.

Ojalá todo se dé.

Ojalá el si pueda darte la felicidad que no puedo causar en ti.

Te mando un beso y un abrazo gigante. Y deseo que tengas la mayor felicidad de tu vida. Yo me desapareceré de ella.

También lo bloquee a él. Le dije que vendería mi teléfono. Simples excusas pero quiero que sean felices sin mi, aunque no quiero verlo. No estoy preparado para esto.

Me despido y aunque no sé si para siempre.

Te digo adiós.

Juan...

Espero que seas muy feliz"

Envié este mensaje y fue inevitable romper en llanto. Soy un cobarde que no compitió por su amor.

Sólo porque sabía que había preparado totalmente a la competencia, hasta hacerla indestructible.

Porque sabía que yo iba a perder.

No tenía su apoyo ni su amor necesario para competir